No sé si la maternidad me ha convertido en un ser más blandito, pero lo cierto es que les cogí un gran cariño a esta mamá y este precioso niño de dos añitos. A veces, cuando hago muñecos, tengo la sensación de que hace tiempo que conozco a esas personas... que son buenos amigos. Y es que al final, detrás de un encargo hay sobretodo personas, ilusión, complicidad, sorpresas, vidas.
¡Es inevitable no embriagarse con todo eso!
Aix, que me pongo sentimental! Bueno, os presento a Marga y Lucas. Dani (la pareja de Marga) me encargó este regalo para el cumple de Marga. ¡Gracias por encomendarme tan importante tarea, Dani!
Ahora, unas imágenes del proceso de fabricación:
Tan contentos con sus muñecos